Se Tú

En este mundo lleno de estereotipos, roles predefinidos, y expectativas ajenas, es frecuente perder nuestra esencia ante lo que se espera de nosotros. Muchas veces perdemos el rumbo, nos perdemos a nosotros mismos, por darles gusto a los demás, y cuando nos atrevemos a ser quien realmente somos, a seguir nuestros propios ritmos y deseos de vida, somos etiquetados como raros o inadaptados. ¡Por favor que eso no te moleste! Justamente la gente “rara” y que ve la vida desde un ángulo diferente es la que hace cambios en el mundo y logra ser realmente feliz.

Atreverse a vivir desde tu esencia, sin dejarte contagiar de los miedos, tendencias y paranoias colectivas no es cosa sencilla, pero vale la pena.

Esta semana me encontré en un grupo de Facebook un texto de Mía de Pando Barrientos que tocó mi corazón, pues refleja bastante fielmente lo que yo siento y pienso. Con su autorización, se los comparto a continuación, espero que les guste tanto como me gustó a mí.

“Ves en mí a una niña, alguien con sueños e ilusiones, tal vez piensas que mi mundo es color rosa, y no te has puesto a ver todos mis colores.

Entiendo que deseo permanecer con cierta inocencia, ¿No hace falta un poco de ella en este triste mundo?

¿Cuándo fue que las cosas se volvieron negras y los sueños tan lejanos?

En algún punto de la vida has de crecer, eso es lo que han dicho. Bien, ¿Crecer es acaso ser parte de una sociedad que no tiene que ver con mi manera de pensar?

No es la ingenuidad que crees tengo en el mundo, es el estado mental de saber que hay mucho más en el mismo.

¿En dónde quedaron los valores que nos han enseñado?

¿Cuándo los hombres se volvieron tan miedosos de amar a una mujer, y cuándo las mujeres se volvieron tan inseguras?

Este es el lugar en el que vivo, pero muchas veces me siento fuera de este limbo.

La maldad se ha vuelto común y no espanta a quien le mira, y la bondad se ha vuelto extraña ante los ojos de quien la ha conocido.

Me he vestido de blanco, pues no deseo ser manchada entre tanta codicia, hipocresía e injusticia.

No entraré a una mentira colectiva ni al deseo material.

No seré frustrada por ser quien soy en un principio.

He de llegar a un paraíso, pues en eso es lo que siempre he creído.

Si bien no concuerdas conmigo, sigue viendo en mí a esa pequeña niña, la que creaste en tu imaginación, porque en realidad, soy un adulto, a quien no le revocarán su esencia más pura.

El amor llegará, todo a su tiempo, pero me alineo con Dios para crear esta meta, de que la felicidad se puede lograr, y no necesariamente siguiendo las vanas y tan letales armas, de lo que se cree debe ser, se debe seguir, se debe actuar...

Exacto porque todo se ha vuelto una simple actuación, la cual deseo desde el fondo de mi corazón termine.

Pues el gozo más profundo, es el de la vibración más bella.

Es el ser tú, viviendo y respirando, cada sonido, escenario, personas, esencia.

Olvídate de lo demás por un momento, y comienza a recordar, que en tu ser más puro, eres luz bañada de amor incondicional.”

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