La Víctima
- Gabriela Benitez | COACH
- 4 oct 2016
- 2 Min. de lectura

Todos me tratan mal. Me traicionan.
Siempre me pasa algo que me impide lograr lo que quiero.
Cuido a mis hijos todo el día, no me dejan hacer nada.
Hay mucha gente envidiosa que habla mal de mí.
Me hicieron mal de ojo, o seguramente algo peor.
Sin duda se pusieron de acuerdo para hacerme quedar mal.
Mi esposo / hijos / familia son muy absorbentes y no me dejan tiempo para mí.
Fulanita me dijo tal cosa que me hizo sentir mal.
No puedo trabajar con nadie porque siempre quieren abusar de mí. Se aprovechan de que soy muy buena persona.
¿Has escuchado gente que se exprese así? ¿Qué piensas al respecto? ¿Qué te hacen sentir?
Creo que todas en algún momento de la vida hemos caído en el papel de víctimas. Es muy fácil convencernos de que los “otros” son abusivos, malos, aprovechados…y que nosotras somos bien buenas personas, a quienes nos pasa de todo, nuestra vida es un drama. No prosperamos por culpa de los demás, porque sin duda nosotras hacemos todo lo posible por tener éxito. No tenemos tiempo para nosotras mismas porque todo lo damos a los demás: los hijos, la familia, el marido…. Pero esta fantasía termina cuando maduramos un poquito, y nos volvemos RESPONSABLES DE NUESTRA PROPIA VIDA.
Cuando tomamos el papel de víctimas, nos volvemos bastante tóxicas: fíjate cuando estés cerca de alguien así (porque estoy segura de que tú no eres una víctima) ¿Qué sientes? ¿Qué piensas? Es muy pesado platicar con alguien que por cada solución te da mil problemas, y más cuando aparentemente nada está en sus manos hacer, pues debe la vida a otros. Es triste relacionarse con gente que ha perdido su poder, que cree que es víctima de las circunstancias y de quienes la rodean…es como estar hablando con un barquito de papel, totalmente a la deriva, dependiente del aire, de la lluvia y del viento.
Como oyente de estas personas…lo más sano es alejarse –ya les llegará el momento de darse cuenta y cambiar. Y si eres una de estas personas, pregúntate ¿qué pasaría si hoy pusieras límites asertivamente, si hoy te pusieras a ti misma como prioridad, si hoy decidiera tú qué hacer de tu vida, si no te dejaras asustar por las noticias, si no te abrumaras por todo lo que tienes que hacer?
¿Qué pasaría si hoy te dieras permiso de equivocarte en tu propia vida (muchas veces preferimos que los demás decidan para echarles la culpa si algo sale mal)?
¿Qué pasaría si hoy te dieras permiso de tener éxito (el miedo al éxito es real y ya hablaremos en su momento de este tema)?
En el momento en que tomas las riendas de tu vida y te das cuenta de que eres tú quien dirige el rumbo de ésta, todo cambia. ¡Te vuelves poderosa! Observa tu situación actual y recuerda que al no hacer nada, también estás tomando una decisión. Y tu vida es resultado de tus decisiones…no de los demás.
¿Te pido algo? HOY decide a quién le vas a dar tu poder: a ti o a otras personas o situaciones externas. ¡Que tengas una excelente semana!
GABRIELA BENÍTEZ | COACH
04455 3333 2371
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