top of page

Regresiones a Vidas Pasadas para vivir mejor el Presente


Algunas personas pensarán que esta es una incongruencia mayúscula, pero yo no. Déjame explicarte por qué. Imagínate que estamos en nuestras sesiones de coaching, estableciendo objetivos y metas, tiempos, creando opciones, detectando obstáculos y bueno, todo el trabajo que conlleva el coaching…pero a la hora de llevarlo a cabo, hay algo que nos atora. Algo que nos sabotea. Quizá sea algo que incluso tenemos bien detectado, pero por una u otra razón no logramos superarlo. En ese momento, puedo yo sugerir una sesión de regresión. ¿Para qué? Pues para ir exactamente al (o a los) momentos en donde surgieron (y se reforzaron) estas creencias, estas actitudes y estas conductas, que son tan profundas y arraigadas en nosotros, que siguen afectándonos.

En una sesión de regresión puedes empezar a vislumbrar este tipo de creencias y sabotajes en sus contextos de origen, lo cual los hace más lógicos. Empiezas a entender cosas y cambia tu conducta en el presente.

Con mis clientes, dos motivos frecuentes de conflicto son la falta de autoestima y la falta de auto reconocimiento. Por supuesto, hacemos ejercicios y tareas que muchas veces son suficientes. Pero en otras ocasiones, no acaban de convencerse a sí mismos de todo lo que valen, no terminan de aceptarse y amarse como deben…. ¿qué hacemos? Les sugiero que vayamos al pasado, que veamos qué fue lo que originó esta creencia, esta falta de amor propio, esta falta de autovaloración. Y la mente es tan sabia, que siempre te va a dar varios momentos que te ayudan a solucionar el conflicto actual. Me encanta cuando al finalizar una sesión de regresión, cuando pedimos al espíritu de “esa” persona que te diga qué aprendió en esa vida que tu mente está mostrándote, los mensajes son directos y contundentes. Y siempre van a la raíz de lo que tienes que trabajar. Incluso, hay veces que esa raíz no es lo que tú pensabas, hay algo más profundo. Y con esas nuevas herramientas seguimos nuestro trabajo en el momento presente.

Algunos opinan que es ocioso intentar ver vidas pasadas, pues “ya pasaron”. Yo estoy convencida de que si algo no se solucionó, va a seguir trayéndote conflictos (enseñanzas) en ésta y otras vidas. Qué mejor que ir a ver ese pasado, descubrir qué tiene que ver con mi situación actual, reencuadrar esas situaciones que muy probablemente sean dolorosas, traerte nuevos recursos, y habiendo hecho eso, entonces sí cerrar el capítulo y no volver nomás por morbo.

No sólo a mis clientes, sino a mí en lo particular, esto me ha ayudado mucho. Terminar un ciclo, realmente hacer consciencia de lo que te dejó, de lo que podrías hacer mejor y traerte un respeto renovado por esa alma que estás viendo –que es la tuya- te abre un mundo nuevo de posibilidades.

Es como hacerte una auto declaración de amor. Estás viendo a un alma –que es la tuya -, en diferentes momentos importantes de una vida. Te das cuenta de la fortaleza, la persistencia, la sabiduría, la paciencia que todos tenemos, entre muchas otras habilidades y recursos, e incluso también defectos que también pueden repetirse vida tras vida, y el simple hecho de “presenciar” tu muerte y darte cuenta de la trascendencia de tu alma es algo que, por lo menos a mí, me llena de fe y esperanza en que lo que quiero lograr ahora, es posible.

(OJO: CABE ACLARAR QUE EL CLIENTE ES EL QUE TOMA LA DECISIÓN DE HACER LA REGRESIÓN. SI NO ENTRA EN SU CUADRO DE CREENCIAS, ES MUY RESPETABLE Y SEGUIMOS TRABAJANDO CON OTROS RECURSOS).

Comentarios


bottom of page